
Mtendere (Paz, en chichewa, la lengua local del país) da nombre a un campus situado en una zona rural de Malaui perteneciente al distrito de Dedza (la capital del mismo nombre se encuentra situada a unos 40Km del mismo). En este campus, perteneciente a la diócesis de Dedza, desarrollan su labor distintas instituciones: escuelas de primaria y secundaria, parroquia, centro de formación para religiosos salesianos, seminario menor... y el Hospital Comunitario de Mtendere. El Hospital de Mtendere fue fundado en 1950 por los Padres Blancos Misioneros de África y pronto se hizo cargo de su gestión la congregación religiosa local de las Teresian Sisters, que siguen al cargo del hospital y que también gestiona los hospitales de Chiphwanya y Bembeke.
Solidaridad Candelaria (con el nombre de "Amigos de Mtendere") inició en el año 2004, en colaboración con la fundación África directo, una amplia labor de desarrollo de las infraestructuras del hospital, de capacitación y ampliación de su personal y de creación e impulso de distintos programas de atención a los pacientes más vulnerables.
Gracias a vuestra ayuda los frutos de este trabajo han hecho de Mtendere un lugar que responde a su propio "nombre": un "refugio de paz" donde muchos niños, mujeres y hombres, encuentran la acogida y el trato humano que les devuelve su salud y dignidad personal... ¡GRACIAS!
Hemos de agradecer igualmente a otras ONG como Manos unidas o la Comunidad San Egidio, su colaboración en los distintos proyectos que se desarrollan en el Hospital de Mtendere.
Gracias a vuestra colaboración Mtendere es hoy una realidad muy distinta a la que existía hace sólo unos años. Actualmente el hospital da los siguientes servicios a más de 69.000 personas:
En los últimos años Solidaridad Candelaria ha contribuido al desarrollo del hospital de Mtendere a través de la financiación de infraestructuras básicas: pabellones de ingreso, farmacia, nueva maternidad, etc. Siempre gracias a la colaboración de organizaciones como África Directo o Manos Unidas. Las últimas construcciones han sido un pabellón, cocina y baños para la estancia de los familiares de los enfermos hospitalizados y un nuevo pabellón pediátrico.
Participamos con el envío desde España de diverso equipamiento hospitalario. En el año 2017 enviamos un ecógrafo, material para el hospital, ropa para el personal, etc., fruto de diversas donaciones. El envío de este equipamiento lo realizamos gracias a la colaboración gratuita de la Asociación “Llamaradas de fuego” que envía de forma periódica diversos contenedores a los hospitales de Malawi. Además, también financiamos la compra de material necesario para el hospital en el país, por ejemplo, en el año 2018 financiamos la adquisición de un analizador de bioquímica para el laboratorio.
Desde Mtendere se realizan varias clínicas de control del estado nutricional de los menores de 5 años en donde se hace un control del estado nutricional de la población infantil de forma periódica, se realiza la vacunación infantil, se controla el peso y la talla, etc., todo ello con el fin de detectar malnutrición y, en su caso, dar formación a las madres sobre conocimientos y habilidades nutricionales. En el 2017 más de 11.000 niños fueron chequeados en estas clínicas.
Además, Solidaridad Candelaria también ofrece soporte nutricional a los niños huérfanos cuando la madre fallece tras el parto.
El objetivo primordial de este programa era detectar las carencias y problemas entre las distintas comunidades para tratar de dar un apoyo más concreto. En este sentido, hemos construido pozos en las aldeas de Mkantho, Mtakati, Nthulu y Mlinga (estos dos últimos con la ayuda de Manos Unidas) y también un puente en la aldea de Fossa, que ha devuelto la comunicación a cientos de aldeas.
Además, tratamos de llegar a todos los grupos que nos necesitan. Actualmente existe en el área de influencia un grupo de discapacitados que se unen una vez por semana compartir sus problemas y vivencias. Alguno de los integrantes del grupo se han visto beneficiados con comida, ropa, e incluso equipamiento para aquellos afectados por problemas de movilidad.
Las personas con albinismo son objeto de profundas discriminaciones de carácter cultural que se traducen básicamente en una actitud de rechazo social (incluso en el seno de la propia familia) de la que se deriva su aislamiento y falta de integración a todos los niveles (educativo, laboral...). Todo ello conlleva carencias de todo tipo: sanitarias (la acción del sol sobre una piel no protegida causa lesiones cutáneas graves que degeneran en cánceres cutáneos), educativas (generalmente no son escolarizados), laboral (no tienen oportunidades de trabajo), etc.
Este programa tiene una vertiente social: intentamos promover la integración de los mismos, con especial énfasis en la labor de trabajo con sus familias (dirigida a romper miedos y tabúes) y en la labor educativa (se les facilita material escolar, uniformes y becas de escolarización). La vertiente sanitaria del programa tiene un aspecto preventivo (facilitándoles cremas y ropas protectoras frente al sol) y también curativa (proporcionándoles atención médica gratuita con especial incidencia en la asistencia dermatológica y oftalmológica).
Nuestra beneficiaria Philipina, viajó hasta la India para ser operada de un problema en el ojo izquierdo. Su viaje fue resultado de una labor colaborativa entre Solidaridad Candelaria, el hospital de Mtendere y el propio gobierno de Malaui.
Se estima que existen en Malawi alrededor de un millón de huérfanos, la mayoría de ellos a causa del SIDA. Esta enfermedad afecta especialmente a los grupos de población en edad reproductiva, lo que conlleva que muchas familias pierdan a uno/ambos progenitores y los hijos queden al cuidado de los abuelos.... la desestructuración que ello supone para tantas familias es enorme. Desde Mtendere llevamos a cabo un programa de atención a los huérfanos de la zona que intenta ayudar a las propias comunidades a poder atender a los huérfanos existentes en su seno. Los objetivos del mismo son:
Este programa trata de mitigar el sufrimiento de los enfermos dependientes. Suele tratarse de enfermos con enfermedades que requieren cuidados paliativos, personas en estadios avanzados de SIDA y/o cáncer, aquéllos con parálisis y/o hemiplejías, pacientes psiquiátricos, ancianos con discapacidades y enfermos terminales. El programa ofrece apoyo médico, pero sobre todo busca garantizar una vida digna a un colectivo extremadamente vulnerable. Los pacientes se encuentran clasificados en tres categorías en función de su diagnóstico:
Mtendere Community Hospital tiene un área de influencia de alrededor de 69.000 personas. Muchas de ellas viven lejos del Hospital y caminan alrededor de 20 kilómetros para acceder a servicios hospitalarios básicos. Por este motivo, el Hospital desplaza los servicios detallados más adelante a distintos puntos del área de influencia evitando así los largos y cansados desplazamientos de estas personas. Actualmente se cuenta con cuatro clínicas móviles a las que acuden una vez al mes, haciendo coincidir la actividad con las clínicas de control de nutrición de menores de cinco años. Los servicios ofrecidos en estas clínicas son:
Actualmente existen varios grupos de mujeres en el área de influencia con las que colaboramos de distintas maneras. A lo largo de los años hemos facilitado a estos grupos microcréditos para la instauración de actividades de negocios con las que las mujeres pudieran ganarse la vida. Sin embargo, a día de hoy tratamos de ayudarlas de forma directa con el negocio o idea que tienen en mente con el fin de empoderarlas en sus diferentes comunidades. Este es el caso de Mtande, en donde hemos constituido un grupo de costura:
Por otro lado, también promovemos las actividades deportivas por su petición expresa. Actualmente existen varios grupos deportivos femeninos de netball que entrenan varias veces por semana y compiten entre ellas.
En Mtendere intentamos promover el desarrollo de las comunidades locales desde el hospital. A este fin se dedica un equipo de personas que tienen como centro de su actividad diaria promover e impulsar la atención responsable por parte de las comunidades de sus miembros más vulnerables (huérfanos, enfermos imposibilitados, albinos...) así como estimular el desarrollo económico de las mismas especialmente en el ámbito agrícola. Actualmente llevamos a cabo un proyecto de desarrollo agrícola en el hospital que intenta ser autosostenible y obtener fondos para atender al programa de asistencia a los huérfanos, albinos y enfermos Home Based Care.
El programa intenta fomentar una agricultura ecológica y autosostenible, disminuyendo el uso de fertilizantes agrícolas y fomentando el uso de compost natural. Se promueve igualmente la diversificación de cultivos y la introducción de nuevas variedades de productos que enriquezcan la base alimentaria de la población. El excedente agrícola se vende y su beneficio va destinado al sostenimiento de las actividades comunitarias realizadas en beneficio de los más vulnerables.
Son muchas las mujeres que abandonan la escuela para dedicarse a su papel de madre. Solidaridad Candelaria les da una nueva oportunidad de continuar con su formación básica y que, de esta forma, puedan aprender a leer, escribir, e incluso multiplicar. En la mayoría de las aldeas en donde se lleva a cabo la actividad, se les ha proporcionado materiales para dar las clases de cualquier manera. Una pizarra, un cuaderno, un bolígrafo y un profesor es suficiente para conseguir aprender una educación básica con la que poder sobrevivir, aunque sea para contar el precio de lo que compran en el mercado. Algunas no cuentan con un sitio donde dar las clases por lo que, salvo que la lluvia lo impida, las dan al aire libre y en zonas comunes en sus aldeas.
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